Educación. Las paradojas de un sistema excluyente > Introducción

Introducción

Judith Zubieta García *
Tomás Bautista Godínez **
Ana Hilda Gómez Torres **
María del Rosario Freixas Flores **


Desde la perspectiva de los derechos humanos, la educación es uno de ellos que debe ser garantizado a cualquier ciudadano, independientemente de su condición física, sexo, edad, características socioeconómicas y lugar de residencia, entre otras condiciones. Varios son los esfuerzos que distintos organismos multilaterales, particularmente la UNESCO, han realizado para que este planteamiento se vuelva realidad.

A pesar de que todos los países firmaron la Declaración Mundial sobre Educación para Todos, adoptada en 1990 en Jomtien, Tailandia, muchos países distan de garantizar equidad en el acceso a la educación para su población. México no es la excepción: con una escolaridad promedio de 8.8 años y habiendo declarado obligatorios los niveles de educación básica y media superior, son múltiples los esfuerzos que aún quedan por hacer si se pretende alcanzar la cobertura universal hasta ese nivel educativo.

Sin embargo, y desde una perspectiva sistémica y compleja, además de requerir el análisis de los resultados cuantitativos que ha logrado el sector educación —en términos de eficiencia escolar, inserción laboral, rezago y abandono— también es conveniente plantear interrogantes de orden cualitativo para contribuir a despejar algunas incógnitas, relacionadas con los factores que inciden tanto en la inclusión como en la exclusión educativa.

Por medio de las percepciones, los valores y las expectativas que tienen los mexicanos sobre la educación fue como vislumbramos el camino que nos permitiría responder algunas preguntas básicas. Entre ellas, por ejemplo, las siguientes: ¿Cuáles son las motivaciones de la población mexicana para estudiar?, ¿cómo perciben los mexicanos la experiencia del estudio?, ¿cómo perciben nuestros compatriotas el fenómeno de la exclusión educativa?, ¿qué opiniones, valores o creencias tiene la población mexicana sobre educación y exclusión?, ¿cuáles son los factores endógenos y exógenos de exclusión más significativos para la población mexicana?, ¿cuáles de esos factores no han sufrido modificaciones, a pesar de los esfuerzos gubernamentales por incrementar la cobertura del sistema educativo mexicano?

Con base en los cuestionamientos anteriores, iniciamos esta investigación con una amplia revisión bibliohemerográfica que nos permitió ubicarnos en el tema de la exclusión educativa dentro de un fenómeno todavía más complejo y lastimoso: el de la exclusión social. Bajo el supuesto de que era posible organizar los factores de exclusión desde una perspectiva sistémica, nos dimos a la tarea de construir un marco de referencia para el análisis del fenómeno en cuestión. Este marco constituye el primer capítulo de este libro.

Tradicionalmente, la exclusión social ha estado relacionada con la pobreza, con la marginación y con la vulnerabilidad. En una sociedad que pretende legitimar su acción, lo mismo que sus estructuras de poder en la democracia, la invisibilidad de los excluidos, la existencia de los que no tienen voz, no sólo evidencian una situación injustificada, abusiva e injusta, sino que contradicen los axiomas sobre los cuales debe descansar su legitimidad, lo mismo que las aspiraciones que se tengan a futuro. Es esta sociedad la que encuentra en la educación su brazo armado para la reproducción de un sistema excluyente. El segundo capítulo aborda la situación institucional y el marco normativo que rige la acción del sector desde el ámbito federal. Por su parte, el tercer capítulo da cuenta de los resultados alcanzados a partir de la instrumentación de dichas políticas, al tiempo que muestra evidencias del impacto de otros factores determinantes de la exclusión educativa.

Con los productos de esa revisión, más los derivados de su correspondiente reflexión, se fueron construyendo las hipótesis que conducirían la investigación. Cuatro son las principales: 1) las motivaciones de los mexicanos para estudiar se ven afectadas por los factores de exclusión; 2) las experiencias negativas al asistir a la escuela constituyen un factor de exclusión; 3) la población mexicana percibe los efectos de la exclusión, aunque no pueda describir el fenómeno; 4) la exclusión educativa afecta principalmente a sectores históricamente desfavorecidos de la sociedad mexicana.

Con las lecturas realizadas y con las primeras hipótesis planteadas, construimos un cuestionario con el que buscamos develar las relaciones más importantes entre las variables que intervienen y en ocasiones determinan la exclusión educativa. El cuestionario utilizado en esta investigación consta de 76 preguntas, distribuidas en seis secciones.

Mediante la aplicación de dicho cuestionario pretendimos identificar y caracterizar los factores que potencian o inhiben el acceso, continuidad y aprovechamiento escolar de la población en el Sistema Educativo Nacional. La problemática así estructurada permitió la comprensión y reflexión sobre el tema de la exclusión educativa, a partir de las percepciones de los mexicanos.

Las entrevistas nos permitieron recopilar información de los sujetos que conformaron una muestra de la población mayor de 15 años, representada por 1 199 individuos, la cual fue caracterizada por las condiciones demográficas y económicas de la población encuestada. No está de más señalar que las entrevistas individualizadas permitieron capturar las percepciones, opiniones y comentarios de mexicanas y mexicanos sobre nuestro sistema educativo.

El análisis estadístico permitió poner en evidencia la percepción global que los mexicanos tenemos de la educación, de la nuestra, y con ello facilitar la identificación de otras problemáticas sociales en las que se deberá poner atención, aun cuando el problema de la exclusión educativa haya aminorado. El capítulo cuatro pone de manifiesto algunas de las paradojas identificadas en el análisis del contexto nacional, desde la perspectiva de la población destinataria.

Con los resultados derivados de la información proveniente de la encuesta pudimos establecer puntos de concordancia y discordancia con cifras oficiales del gobierno federal y otros organismos multilaterales. El trabajo realizado en gabinete para la obtención de datos actualizados se vio fortalecido con la información proveniente de las preguntas incorporadas en el cuestionario, lo cual alentó el uso de métodos cuantitativos que fueron complementados con el análisis cualitativo. Estos resultados permitieron establecer correlaciones, puntos de convergencia y definir algunas tendencias.

Finalmente, las conclusiones resumen algunas de las grandes paradojas planteadas en los capítulos anteriores sobre un sistema educativo que, casi bajo cualquier lupa, resulta excluyente, a pesar de los avances reportados desde el ámbito institucional.

Dejamos al lector la puerta abierta para que se adentre y elabore sus propias conclusiones, a partir de lo expuesto en esta obra. En un fenómeno que como mexicanos nos atañe y como ciudadanos nos determina, luchar contra la exclusión educativa se convierte en el camino obligado para todos los involucrados en la transformación de nuestra sociedad hacia futuros más equitativos, más justos y más incluyentes.


NOTA: Los autores agradecen la colaboración del maestro Óscar Everardo Flores Choperena en el diseño de gráficas y la integración del libro.



* Investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
** Coordinación de Universidad Abierta y a Distancia de la UNAM.