Entre mi casa y mi destino. Movilidad y transporte en México > Introducción

Introducción


¿Para qué sirve el transporte?, se preguntaba Lewis Mumford hace unos 50 años. La pregunta sigue siendo válida aun con los cambios tecnológicos para ir de un lado a otro, tanto como por la huella que dejan en el territorio.

Son varias las ideas asociadas al transporte. Una de ellas es la de movernos de un lado a otro; es decir, la distancia recorrida o por recorrer, así como su duración en un determinado tiempo de recorrido o cuánto nos toma hacerlo. En seguida, pensamos que ambas, duración y distancia, debieron de ser distintas de acuerdo con la época, según su historicidad, lo que nos lleva a la cuestión de la innovación tecnológica: desde movernos caminando, a caballo en carretas tiradas con fuerza animal, barcos y ferrocarriles, hasta aviones y automóviles. O sea, las distintas modalidades que tenemos disponibles para recorrer alguna distancia. Para eso elegimos la tecnología más adecuada, rápida, económica y confortable que nos proporcione la accesibilidad necesaria para llegar exactamente al lugar al que deseamos, lo que implica casi siempre, un trayecto entre nuestra casa y nuestro lugar de destino.

Debemos plantearnos la pregunta tal vez más importante de todas: ¿cuál es el motivo por el que queremos hacer todo eso? Según Mumford, con quien abrimos el ensayo, el propósito del transporte es “traer gente o mercancía a lugares donde se las necesita y concentrar la mayor variedad de bienes y de gente dentro de un área limitada, para ampliar la posibilidad de elección, sin que sea necesario viajar” (Mumford, 2014: 143).

De eso trata nuestro ensayo: el tiempo que los mexicanos empleamos en los recorridos que la sociedad actual nos exige, gracias a los medios que tenemos a nuestro alcance, incluyendo la caminata, para llegar a un sitio determinado. Empezaremos con un breve repaso sobre la relación histórica entre el transporte y el territorio, para seguir con algunas de las reflexiones de especialistas en ese tema y, finalmente, explorar los hallazgos más interesantes que nos deja la Encuesta de Movilidad en México 2015 y concluir con algunas perspectivas abiertas para futuros ensayos.