El mercado de trabajo en México. La opinión social sobre la precariedad laboral > Presentación

Presentación

Ciro Murayama Rendón *
Rosa Gómez Tovar **


El principal objetivo de este estudio es conocer la percepción de la población sobre el aspecto que más relevancia tiene para definir la calidad de vida de la sociedad mexicana: la situación laboral en el contexto económico imperante. Para ello se realizó una encuesta nacional que, en combinación con indicadores sociodemográficos y laborales básicos que se generan desde otras fuentes estadísticas, contribuyera a ofrecer —desde esta colección impulsada por la Universidad Nacional Autónoma de México— un cuadro que problematice hasta qué punto la precariedad en que se desenvuelve el mundo del trabajo constituye uno de los principales problemas para el desarrollo general y la cohesión social de México en el siglo XXI.

Esta investigación se integra por seis capítulos. En el primero se presenta una perspectiva general del mercado laboral mexicano definiendo, para los lectores no familiarizados con los indicadores del empleo, las características clave que lo describen y sintetizando los problemas que lo aquejan.

En el segundo capítulo se abordan los resultados iniciales de la encuesta sobre la opinión que tiene el tejido social respecto de la marcha de la economía nacional, la actuación del gobierno y algunas políticas impulsadas en los últimos años.

El tercer capítulo se refiere a la percepción referida al empleo y a las condiciones laborales. En especial, se analiza la opinión de los mexicanos sobre sus condiciones de trabajo, las causas del desempleo, el papel de los sindicatos, así como la referida a las políticas del gobierno y el efecto de la reforma laboral de 2012.

En el cuarto se aborda un tema crucial para entender la dinámica de la ocupación en la economía mexicana: el fenómeno y la percepción sobre la informalidad, que afecta a seis de cada 10 puestos de trabajo. Puede decirse que si la tasa de desempleo en México y en comparación con otros países es relativamente baja —en lo que va del siglo oscila entre 3.8 y 6.42 por ciento—, esto se explica en realidad por la alta tasa de informalidad laboral. En nuestro caso, la falta de espacios y de oportunidades en el mercado de trabajo no lleva, sin más, a la población al desempleo, sino a emplearse en ocupaciones informales, precarias y de baja calidad.

En el capítulo cinco nos ocupamos de un aspecto que cada vez ha cobrado mayor importancia en los ámbitos académicos e institucionales para tratar de explicar la calidad del trabajo, el capital humano, esto es, la educación y la formación de la fuerza de trabajo. Desde esta introducción adelantamos que se trata de una revisión crítica del planteamiento, no en términos de no valorar —menos aún tratándose de autores que son profesores universitarios, como es el caso— la importancia de la educación para el progreso individual y social, sino de señalar que, por más que se mejore la preparación de los trabajadores, el no crecimiento económico impedirá que los esfuerzos educativos se traduzcan por sí mismos en empleo más productivo para la economía.

El libro cierra con los hallazgos más importantes que nos dio la aplicación de la encuesta, que impulsó y financió la Universidad Nacional Autónoma de México, para conocer los problemas más relevantes del país.

No queremos concluir esta introducción sin agradecer el apoyo del doctor Santos M. Ruesga, catedrático de Economía Aplicada, de la Universidad Autónoma de Madrid, quien es uno de los referentes en el ámbito académico iberoamericano para estudiar al mercado de trabajo, en la confección del cuestionario que hizo posible la encuesta que da pie a la presente investigación.



* Consejero Electoral, Instituto Nacional Electoral, profesor de tiempo completo, Facultad de Economía de la UNAM.
** Profesora, Facultad de Economía de la UNAM.